Capítulo 1 - Puzzle, 93

Puzzle, 93: el principio del fin con la autodestrucción de Marc y de la Ruta

Descubre más detalles del primer capítulo de la serie, que se desarrolla en la discoteca Puzzle, una sala ubicada en El Perelló que se hizo mítica por sus fiestas el domingo por la mañana y por la música pinchada por Los Gemelos.

Puzzle, 93ATRESplayer PREMIUM

Sinopsis del capítulo 1: Puzzle, 93

1993. Marc, un famoso DJ de la conocida Ruta del Bakalao, cierra un acuerdo para pinchar en Ibiza. Esa noche, por tanto, será la última vez que pinche en Puzzle, la discoteca valenciana de la que ha sido residente y que regenta su buen amigo Sento. El resto de sus amigos -Toni, Nuria, Vero- se reúnen para verle pinchar y despedirse de él.

La Ruta | ATRESplayer PREMIUM

A lo largo de esa noche, Marc se debatirá entre irse o no a Ibiza al tiempo que entra en una espiral de autodestrucción. Es la decadencia de la Ruta y del propio Marc.

La historia de la discoteca Puzzle

La Ruta | ATRESplayer PREMIUM

En 1986 llegaba Puzzle, antes llamada New Bunker. Carlos Simó, ex-DJ de Barraca, abrió como gerente esta sala. Era la discoteca favorita junto con Barraca y Spook Factory del público gay.

En Puzzle la entrada era gratis hasta las dos de la madrugada. La fiesta comenzaba realmente pasadas las tres y media, cuatro.

Se enfocó musicalmente a sonidos más frescos, synth pop y technopop e incluso house.

Uno de sus primeros DJs fue Luis Bonías. Después llegarían dos hermanos, conocidos como ‘Los Gemelos’, que serían quienes le darían personalidad propia y fama a esta sala con esa música menos industrial y oscura, que también tuvo gran aceptación.

El día de ir a Puzzle era: El domingo a las 6 de la mañana llegaba la mayoría del público a Puzzle procedente de Barraca, Chocolate o Spook.

Ubicación: El Perelló, Sueca. Valencia.

Declive de la Ruta de Bakalao

Los años 1993 y 1994 seguían atrayendo a muchos jóvenes, aunque la gente tenía menos inquietudes sobre la música que comenzó a ganar bpm (revoluciones) y a perder calidad.

La gente variada, los peinados y looks extraños y ochenteros, que aún pervivían hasta 1992 o 1993, el cuero, las camisas estridentes y la ropa llamativa, fueron dando paso rápidamente al corte de pelo rapado, los grandes aros, las zapatillas, el chándal, o las bombers. El Neng de Castefa fue uno de los personajes que parodiaron la imagen de este nuevo ‘ejército de los makineros’.

La mescalina, marcó los años dorados de la Ruta. La conocida pastilla verde llegaba a las salas de Valencia en el año 1983. Fue en 1988 cuando desapareció casi repentinamente con la llegada del speed. A principios de los años 90, el éxtasis (MDMA) también llegaba a la Ruta. En los años 1993 y 1994 la cocaína desbancaba al éxtasis y al speed trayendo consigo un efecto destructivo. “Eran igual de malas al principio que al final pero primero se tomaban de una manera experimental para sentir la música y al final se convirtieron en una cosa absurda. La masificación lo fue en todo", señala Oleaque, periodista y escritor.

En 1991 Chimo Bayo publicó ‘Así me gusta a mí’, un disco que vendió un millón de ejemplares en 40 países y se convirtió en todo un himno generacional. Se dice que este fue el punto de inflexión que provocó el comienzo de la recesión.

A partir de 1992, la Ruta comenzó a masificarse ylos medios de comunicación se hicieron eco de este movimiento con reportajes bastante críticos, destacando el aumento de consumo de drogas, los accidentes de coche y el trágico suceso del asesinato de las niñas de Alcásser.

Todo esto provocó grandes despliegues policiales y se incrementaron los controles de tráfico y antidroga, a lo que la gente comenzó a negarse y, de la mano de una oferta musical decadente, la Ruta del Bakalao llegó a su fin entre 1994 y 1996.