Capítulo 8: Barraca, 81
Descubre más detalles del octavo capítulo de la serie, que se desarrolla en la discoteca Barraca, la discoteca que apostó por incluir performances, acciones teatrales en sus sesiones y desfiles de moda.
Sinopsis del capítulo 8: Barraca, 81
1981. Marc tiene 16 años y Lucas ya ha cumplido los 18. Ambos se adaptan a su nueva vida en Sueca, un pueblo valenciano, donde sus padres han decido mudarse y donde nadie conoce el secreto familiar que arrastran.
Allí, en plenas fallas, Lucas y Marc conocerán a Toni, Nuria y Sento. Y gracias a ellos, Lucas pisará por primera vez una discoteca, Barraca, un lugar en el que por fin podrá ser él mismo.
La historia de la discoteca Chocolate
Albert Piron adquirió los terrenos de Barraca en 1968. Concebido, en su origen, como una sala de fiestas.
Durante los años 80 y 90 la discoteca Barraca se convirtió en la primera sala referente de la conocida como Ruta Destroy o Ruta del Bakalao.
Vicente Pizcueta, promotor de la discoteca Barraca, fue el inventor de lo que en su momento llamó “la ruta de la destrucción”. Aunque públicamente prefería referirse a ella como “festival valenciano”, ya que era un término más suave y comercial.
Apostó por incluir performances, acciones teatrales en sus sesiones y desfiles de moda. La sala propició la atracción de personajes destacados en el panorama cultural, musical y social de la época, así como gente de mentalidad inquieta que creaba una cultura alternativa y diferente.
Barraca fue una de las primeras salas españolas donde hicieron aparición las drag-queens, como la famosa Faraona.
Aspectos a destacar de esta sala fueron su pista giratoria, su piscina, donde la gente se bañaba de forma desinhibida, los caballos de tiovivo, que se convirtieron en marca de la casa, y su terraza.