Mejores momentos | Capítulo 8
La vedette está desesperada. No logra ningún testigo que declare a su favor en el juicio y está a punto de perder la custodia de sus hijos.
Ángel y Bárbara se enfrentan en una batalla judicial por la custodia de sus hijos, pero el domador ha comprado a toda la compañía y nadie quiere declarar a favor de Bárbara, que sufre ante la idea de perder a sus hijos.
Bárbara, desesperada, trata de conseguir la ayuda del rey, aunque parece que ahora, que las cosas no marchan bien para vedette, Juan Carlos I no quiere saber nada de ella.
Tras una llamada amenazante, Bárbara logra que Juan Carlos la reciba: “Ha pasado mucho tiempo”, señala su Majestad.
Bárbara le comenta que nunca había tenido que insistir tanto para verle: “Recibirte es una muestra del cariño que te tengo”, señala él. Bárbara le pide ayuda, tiene que conseguir que sus hijos no se queden con Ángel Cristo.
Juan Carlos le pregunta cómo puede ayudarla: “Necesito las cintas, sé que me has estado vigilando durante todos estos años y que se ha grabado absolutamente todo lo que ha pasado en mi casa”, señala.
Con esas cintas Bárbara podría ganar el juicio, pero Juan Carlos se hace el sorprendido: “No sé de qué me hablas y en el hipotético caso de que eso sea cierto, no habrá sido yo quien lo ha ordenado”, asegura.