Momento destacado | No se lo digas a nadie
Tras entregarse voluntariamente a la policía, las autoridades llevan a Patrick al lugar de los hechos para tratar de dilucidar qué ocurrió.
Después de confirmar que el teléfono de Patrick había estado en el lugar y en el momento en que un matrimonio y sus dos hijos habían sido asesinados, la policía ordenó la busca y captura del quinto miembro de la familia.
Sus huellas en la escena del crimen y los mensajes que envió en el momento de cometer los asesinatos fueron las últimas evidencias para detenerlo. Fue gracias a la colaboración de su hermana Hanna que el joven decidió volar a España y entregarse voluntariamente para ser juzgado en el país.
Durante la investigación, la Guardia Civil llevó al joven al lugar de los hechos para tratar de reconstruir los cuatro asesinatos.
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