“Por todos aquellos que pasaron por aquí”
Mucho esfuerzo, muchos ensayos y mucha actitud por parte de todo el equipo, los actores y los bailarines para que todas las actuaciones del Tindaya hayan sido posibles en 'Las noches de Tefía', ya disponible en atresplayer.
Desde ‘Bienvenidos al Tindaya’ hasta ‘Asesinos’ pasando por el ‘Dueto Nisa-La Vespa’, todas y cada una de las actuaciones están cuidadas hasta el más mínimo detalle en 'Las noches de Tefía'.
La puesta en escena, la escenografía y vestuario, la interpretación… todo está en perfecta armonía para que, en conjunto, conformen lo que es el Tindaya: magia, libertad y un lugar donde tus sueños se pueden hacer realidad. Un espacio de libertad en el que el límite de lo posible revienta al imaginar.
Un trabajo de principio a fin para conseguir mostrar al espectador que nada es imposible, que debes luchar por tus derechos y tus sueños. Una serie que puedes ver al completo en la plataforma de atresplayer.
¡No te pierdas cómo fueron los ensayos y descubre cómo era antes de su emisión en pantalla!
Tefía
Entre 1954 y 1966 existió, en un paraje desértico de Fuerteventura, un campo de concentración franquista conocido con el eufemístico nombre de Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, uno de tantos lugares donde el régimen enviaba a los condenados por la ley de vagos y maleantes que, a partir del 54, fue implementada para incluir también a los homosexuales.
El Tindaya
La Vespa presenta a "los chavales" de 'Las noches de Tefía, ¡conócelos!
Para lograr sobrevivir a las duras condiciones del campo de concentración, la imaginación de los presos se dispara y en sus mentes crearán un lugar de ensoñación en el que se cumplen sus mayores fantasías y sus anhelos se hacen realidad: El Tindaya.
Charli, el fantástico narrador, inventó para todos ellos El Tindaya, un deslumbrante music hall donde cada uno tiene su alter ego. Un espacio de libertad en el que, como dice su tema de bienvenida, “el límite de lo posible revienta al imaginar”.
2004
En el año 2004 Airam Betancor, uno de aquellos presos homosexuales, se ve obligado a recordar los diecisiete meses de trabajos forzados que padeció en Tefía cuando apenas tenía veinte años. Las investigaciones de un documentalista que intenta dar voz a la historia de silencio de la colonia penitenciaria fuerzan a Airam a hacer un doloroso ejercicio de memoria que provocará muchos problemas en su vida.