Mejores momentos | Capítulo 5
Tras su conversación con el periodista y después de escuchar los murmullos de Chelo y su mujer, Ángel no logra ver más allá que los celos que siente y saca el monstruo que lleva dentro.
Tras el éxito de Bárbara en el circo de Ángel Cristo, Chelo decide hacer una visita a su amiga. Llevan mucho sin verse y está claro que la echa de menos.
Bárbara pone al día a su amiga y le cuenta cómo es su nueva vida en el circo. Chelo le pregunta por su matrimonio, la vedette le promete a su amiga que es la mujer más feliz tras su boda con el domador.
Entre tanto, Ángel vuelve a reunirse con Carrero, el periodista, a quien le ha pedido pruebas de los posibles amantes con los que ha estado Bárbara a cambio de un buen fajo de billetes.
Todo cambia cuando Romero le hace una confesión inesperada a Ángel: “Hace tiempo se habló de un pez gordo, alguien del gobierno, del Estado. No hay constancia de ello”, señala.
Ángel le pide al periodista que quiere pruebas, pero Carrero empieza a ver lagunas a todo esto: “Tu mujer te quiere, lo demás no importa”, señala.
El domador vuelve a casa y se encuentra a Chelo que sigue hablando con su mujer. El domador pilla a las dos murmurando algo, estaban hablando del rey.
Chelo coge sus cosas y se marcha, pero Ángel no está de buen humor: “¿De qué estabais hablando, porque os habéis callado en cuanto he entrado?”, pregunta.
Ángel se convierte en el peor de los monstruos al decirle a su mujer si estaban hablando de los tíos con los que ha estado. Bárbara no entiende nada. y agarra a Bárbara del brazo haciéndola daño: “Eres una puta”, dice y después la golpea.
Segundos después, Ángel le pide perdón a Bárbara, pero ella llorar y le aparta de sus brazos. Ese fue el instante en que todo cambia para siempre.