En exclusiva antes que en televisión
El tercer capítulo de Una vida menos en Canarias se desarrolla en un escenario muy especial: una de las convenciones de novela negra más importantes de España, organizada por alguien muy especial: don Joaquín Oramas, el padre de Naira.
Luis y Naira acompañan al padre de la agente hasta el exterior de la universidad. Don Joaquín no entiende qué hacía Camila – la chica muerta – en la zona, no se la esperaba en la convención. Sin embargo, cuando Luis le pregunta sobre el caso, don Joaquín cambia de tema. No se siente muy cómodo ante la presencia del castellano.
“Ya me ha dicho mi hija que echa usted de menos Madrid”, comenta irónico, negando para sí mismo. “Cuando uno visita un lugar, debería apreciar su tesoro”. Entonces Joaquín comienza a retar a Luis a decir qué cosas son mejores en Madrid que en Canarias. Por detrás y con gestos, Naira le pide a su compañero que no le siga el juego a su padre.
Pero es en vano, pues a Luis le gusta el reto y, sin ir más lejos, responde que el agua de Madrid es mucho mejor que la de las islas y todos los motivos que le llevan a esa afirmación. Y esto da pie a una nueva comparación del profesor con respecto a las plantas canarias con respecto a las foráneas, invasoras, que no respetan el lugar al que llegan.
Don Joaquín vuelve a cambiar de tema, comentándole a Naira que va a tener que cancelar Canarias Noir. Sin embargo, Luis niega: hay que seguir adelante con el evento para dar con el asesino de Camila Turino.