Mejores momentos | Capítulo 5
Aunque en un principio todo parecía complicarse y que llegaban a un callejón sin salida, Verónica avanza en la investigación sobre la muerte de Rafa, el joven acusado de atropellar a Hugo Aguilar y darse a la fuga.
La Inspectora Pontón y el Subinspector Gallardo consiguen acceder a las grabaciones de la cámara de seguridad de la puerta al exterior de la casa de los Aguilar. Los agentes comienzan a revisar todos los vídeos del día de la muerte de Rafa. Durante toda la jornada, se fueron sucediendo numerosas visitas de allegados que se acercaron a transmitir su pésame a la familia Aguilar por la pérdida de Hugo.
Llega un momento en que el empleado de la empresa de seguridad se gira hacia ellos y comenta que ya no hay más vídeos de ese día. Verónica se extraña. ¿Han vuelto a caer en un callejón sin salida? Verónica se extraña. Por unos instantes, se hace el silencio. De pronto, Verónica cae en la cuenta: ¿y el día siguiente de madrugada? Dicho y hecho, el empleado busca las imágenes.
De pronto, la inspectora reconoce el rostro de Rafa en uno de los vídeos. “¡Ese!”, señala. El empleado obedece y abre el archivo. Ahí está Rafa, inocente y desconocedor de lo que está a punto de sucederle y llamando al telefonillo de la casa de los Aguilar. De repente, se ve a alguien que se abalanza sobre el muchacho. Son unas imágenes que duran apenas unos segundos. Verónica y Garrido respiran satisfechos. ¡Lo tienen! Han conseguido la prueba que necesitaban.