Segovia, 1559
La actriz protagoniza la nueva serie de atresplayer junto a Yon Gónzalez y cuenta que, para su personaje, Beguinas comienza en el momento que recibe una carta de su madre... ¿Por qué está en un beguinato? ¿Quiénes son las beguinas?
Amaia Aberasturi se mete en la piel de Lucía Avellaneda en la nueva serie original de atresplayer.
La actriz explica que su personaje en Beguinas es una noble que vive con su hermano. Además, desvela que su padre ha fallecido y que no tiene noticias de su madre hasta el principio de la serie. Pero, ¿conocía Lucía la existencia del beguinato?
10 capítulos de 50 minutos de duración
"Se decía que las beguinas eran brujas, mujeres impuras que se saltan la Iglesia. Creen en Dios, pero no en la Iglesia y eso, en esa época, era algo muy fuera de lugar", detalla Aberasturi antes de añadir que por eso su personaje no confía nada en ellas.
Al ser preguntada por Marie Anne, personaje interpretado por Bea Segura, cuenta la relación que van a tener y cómo esta ve reflejada a Lucrecia en ella: "Hay algo emocional que le dice que tiene que confiar en ellas".
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Inteligente, curiosa y combativa. Educada e inocente, hasta que la llamada de su madre trastorna su vida. En el beguinato descubre un entorno de sororidad y pensamiento crítico que revoluciona su idea del mundo y derriba los muros que su condición de mujer cristiana y noble le han impuesto.
Al conocer a Telmo siente por primera vez una atracción que nunca ha vivido, pero su compromiso y lealtad frenarán sus impulsos decidida a luchar por lo que de verdad le importa.
Así es Beguinas
Segovia, 1559. Lucía de Avellaneda celebra su fiesta de compromiso con el Marqués de Peñarrosa, un noble elegido por su hermano. Este matrimonio promete reforzar el status financiero y social de la familia, pero, en medio del festejo, la prometida recibe una misiva inesperada de una mujer que asegura ser su madre y que la reclama en su lecho de muerte.
Lucía se presenta en el beguinato, donde su madre la ha citado. En este lugar convive con otras mujeres de manera independiente y al margen de la Iglesia.
La joven se abre a un mundo nuevo que le hará cuestionarse todo lo que había conocido hasta el momento. Y, además, conocerá el amor a través de una pasión pura e irrefrenable, pero prohibida. Lo arriesgará todo por Telmo, un hombre judío que debe ocultar sus creencias y su pasado.